Descifre los misterios y las fuerzas ocultas de su alma para activar su poder espiritual.
Más allá de los límites de lo visible, en el infinito espacio del cielo, todo ha quedado registrado desde el comienzo de los tiempos. Esos registros son la memoria del Universo, que incluye la del planeta Tierra y sus habitantes. Como si fuese el mayor ordenador que existe, lleva cuenta minuciosa de cada una de nuestras acciones, deseos, pensamientos y actitudes. A través de ese fluido universal es posible generar las fuerzas ocultas del alma.
A continuación te explicaremos que son los Registros Akáshicos.
La denominación proviene del termino sánscrito “akasha”, que significa “cielo, espacio, éter”. Se trata de una especie de memoria inteligente que guarda todo lo acontecido, almacenando además los conocimientos del universo. El adjetivo akáshico es un neologismo acuñado por la teósofa británica Annie Besant. Lejos de ser libros escritos o registros computarizados, esta memoria esta impresa en altísimas vibraciones que viajan por el éter y lo abarcan todo. Se trata de una materia impalpable, inmaterial, sutil e intangible, que ya valoraban antiguos hindúes, así como los caldeos, los chinos, los hebreos, los egipcios y los griegos, entre otras civilizaciones que también tenían estos conocimientos.
UNA DEFINICIÓN DE AKASHA.
Dice el Bhagavad Gita:
“La gran Alma que reside en este cuerpo, es llamada el Testigo o el Espectador, el que sanciona, el Sostén, el Experimentador, el Omnipotente Señor y también el Ser Supremo. Brilla en las funciones de todos los sentidos, y sin embargo, carece de todo sentido de poder, desapegada se sustenta por si mismo; posee un solo poder, no obstante experimenta todos los poderes. “Existe dentro y fuera de todos los seres, es animada e inanimada, imperceptible por su sutileza, esta lejos y también cerca.”
La lectura de los registros akáshicos.
Aunque algunos ocultistas suponen que para poder acceder al conocimiento que contienen estos registros hay que ser chamán o poseer dotes especiales de iluminación; lo cierto es que se hallan al alcance de cualquier ser humano. La llave está dentro de cada persona y su corazón es la puerta que puede hacer fluir esa llama. El “registro akáshico” es el conocimiento pasado, presente y futuro de todas las cosas. La lectura del camino del alma desde su comienzo, así como todas las posibilidades de su desarrollo futuro. Se lo menciona es virtualmente todas las enseñanzas espirituales. Leerlo es abrir el alma permitiendo que la información que proviene desde este profundo nivel espiritual sea develada. Es como recibir del inconsciente las herramientas y las experiencias necesarias para fortalecerse y dejar atrás las desdichas. Para comprender mejor que significan esos registros, hay que tener en cuenta que en ellos están grabadas todas nuestras vidas pasadas, desde que nuestra alma joven se encarnó por primera vez. La apertura del “Akash” permite trabajar los patrones de la vida presente para liberar karma, tener experiencias paranormales, como la proyección astral o las premoniciones y acceder a conocimientos importantísimos para la elevación espiritual y la misión en el planeta.
Los guías espirituales.
Si bien existen seres superiores en la tierra que pueden acceder fácilmente a los registros skáshicos, la mayoría necesita de un guía o maestro espiritual. Él lo ayudará a realizar la apertura del Akash, que es el “libro álmico” donde esta escrita cada una de las encarnaciones que, a través de los tiempos, desde que nos desprendemos del Uno hasta que retornamos a Él, quedan registradas allí. Existen Maestros Ascendidos y guías espirituales dispuestos a ayudar a quien desee sumergirse en el akash para mejorar su vida. Este libro de la Vida “virtual” pero real esta custodiado por seres de luz llamados “kumadas”. Además de ellos, están los Maestros y guías de luz que amorosamente nos acompañan durante nuestras encarnaciones. Ellos son esa voz interior que a veces no escuchamos o esa premonición que, si le hacemos caso, nos salva de un conflicto. La diferencia con las regresiones a vidas pasadas es que en la lectura de registros akáshicos no se reviven situaciones ni quedan secuelas traumáticas, es una charla del alma con sus guías espirituales, transmisores de la verdad.
A continuación pasaremos a explicar Ejercicios de Apertura.
Existen muchos ejercicios para conectarse con el akash y absorber su conocimiento, pero de nada sirve si no se mantiene una conciencia pura y una mente desinteresada de los vicios y tentaciones materiales. La elevación espiritual es el único camino de acceso y es, por eso, que nuestra alma casi ciega necesita seguir el camino de la luz de nuestros guías personales. Si logra un estado de paz en su conciencia y aquieta su mente con respecto al vértigo del mundo exterior, algunos de estos ejercicios pueden servirle para recibir información superior que renovará su vida y potenciará sus logros a todo nivel.
1. Aceptación del Cristo.
La “conciencia crística” impregna nuestro planeta. Para sanarnos de nuestras dolencias físicas o emocionales, es preciso conectarse a esa Mente Superior y unirla con nuestro Yo Crístico. Sea cual fuere su religión (los cristianos y otros cultos reconocen a Jesús como el Cristo), tenga en cuanta que la Conciencia Crística es una realidad, la expresión máxima del Amor y que existe, al igual que Dios. Para aceptar esta verdad, tome un baño perfumado, vístase con ropas livianas, encienda un sahumerio de lavanda, siéntese en el cuelo y cierre los ojos. Visualice una luz blanca plateada que lo cubre como un manto. Cuando ese manto sea notablemente visible en su mente, diga mentalmente: “Yo soy lo que Tú eres. Soy la lámpara de tu luz, soy la encarnación de una parte de la Conciencia Crística y la acepto con todo mi ser”
2. Aceptación de la misión kármica.
En nuestra memoria celular existe el registro de todos los recuerdos felices e infelices que hemos disfrutado o padecido. Muchas personas recaen una y otra vez en situaciones similares. Esto es porque no han sabido aceptar su misión kármica e insisten en hacer aquello que les perjudica. Vístase de blanco, sitúese en un lugar apacible y repita lo siguiente. “Yo acepto mi misión en esta vida y pido luz a mis Guías espirituales para que proyecten desde el akasha cual debe ser mi actitud y mi verdadera misión de elevación”
3. Conexión con Maestros y guías.
Los Maestros del Registro le transmitirán mentalmente cual es su misión, el origen de su alma (si pertenece a otro planeta o ya estuvo en la Tierra) le darán a conocer a sus guías personales y le contestarán a todas las preguntas que tenga que dilucidar acerca de su pasado, presente o futuro. La información de vidas pasadas puede o no ser relevantes, lo que generalmente es valioso es el guía que se recibe para ayudarnos a elaborar los patrones que están presente en esta vida, las oportunidades para crecer, así como también la dirección a tomar. La consulta se desarrolla con preguntas y respuestas que pueden ser más materiales o espirituales. Las respuestas estarán siempre de acuerdo con el nivel evolutivo de su alma para no preocuparlo con temas que podría no comprender. Para conectarse con los Maestros Ascendidos, aproveche el momento antes de irse a dormir o cuando recién despierta. Es el tiempo de hacer preguntas y obtener respuestas para descubrir lo que necesita saber.
Que preguntar.
Algunas preguntas claves que pueden realizarse durante la lectura de los registros akáshicos son: ¿Cuál es mi misión de vida? ¿Por qué siempre que comienzo algo no lo concluyo? ¿Cómo puedo desbloquear mi vida afectiva? ¿Qué tengo que aprender de esta situación? ¿Qué relación tuve en vidas pasadas con…? ¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida en todos los aspecto o específicamente en…? ¿Qué necesito para mejorar mi calidad espiritual?